Como potencializarnos
Como Potencializarnos
Conocer nuestro propio sistema de valores es fundamental; Esto nos ayudará a resolver dudas sobre cuál es la mejor decisión para tomar. Además, permite que nuestra vida sea más significativa y alegre. En el día a día, es normal que surjan situaciones que nos lleven a “caer” en una espiral de pensamientos y actitudes desadaptativas. Por tanto, cobra más relevancia que trabajemos para potenciar nuestros recursos y fortalezas. ¿Y cómo lo hacemos?
Una de las formas de hacer esto es a través de la respiración. Es fundamental realizar ejercicios frecuentes y equilibrados de inhalación y exhalación. Otro hábito que muestra un gran beneficio es realizar actividad física durante al menos 30 minutos al día a una intensidad moderada. Un ejercicio moderado nos permite mantener y mejorar nuestro sistema cardiovascular y elevar la dopamina para aumentar la sensación de felicidad. Asimismo, es importante moderar el consumo de bebidas energéticas como el café que, si bien revitalizan en grandes cantidades, en horas de la tarde o noche pueden sobre estimular el sistema nervioso y reducir los momentos de reflexión y meditación y afectar el ciclo del sueño.
Como mencioné previamente, durante el día pueden surgir varios pensamientos; estos pueden ser negativos, pero de la misma manera, también pueden ser positivos. Aprovechemos estos momentos para pensar en acciones que nos permitan aceptarnos como un ser humano “imperfecto” y entender que hay cosas que podemos controlar y otras que definitivamente no podemos. Por eso es fundamental tener claro nuestro sistema de valores. Este puede estar compuesta por virtudes muy concretas como dar más valor a nuestra forma física (salud), o abstractas que a simple vista no se ven como “responsabilidad” o “compromiso”.
En el día a día, actuamos basándonos en nuestro sistema de valores sin reconocer que lo estamos haciendo. Podríamos definir el sistema de valores como una cebolla que tiene varias capas. Las capas más externas están relacionadas con la forma en que interactuamos con el medio ambiente. En las capas más internas se ubica el núcleo de nosotros mismos, es decir, nuestras motivaciones, fortalezas y virtudes. Cabe señalar que los valores son multidimensionales; si trabajamos en uno o más de ellos, nos servirá para diversos escenarios y metas que nos propongamos en nuestras vidas. Tomemos el valor del respeto como ejemplo. Si trabajamos en el respeto por nosotros mismos, también podríamos estar trabajando en el respeto por los demás.
Recordemos que los valores son individuales y únicos. No se pueden encontrar dos personas con el mismo sistema de valores ya que sus experiencias de vida han sido diferentes. Los valores están relacionados con las experiencias personales, con la forma en que fuimos educados. Claro, un psicólogo o psicoterapeuta podría ayudarte a identificarlos y guiarte en el proceso para sacarles el máximo provecho. Aun así, si no tienes esta alternativa, puedes pedir a tres personas (por ejemplo, familiares, amigos, compañeros de trabajo) que digan las tres virtudes más relevantes que te identifican. Una vez identificadas, puedes visualizar cómo puedes potenciarlas, por ejemplo, la creatividad. Imaginemos cómo nos visualizamos poniendo en práctica ese valor, quizás jugando con nuestros hijos (por ejemplo, creando historias) o planificando un viaje familiar.
Reconozcamos y trabajemos en nuestro sistema de valores; este actuará como una brújula que nos guiará en nuestro camino para lograr nuestros objetivos.
Related articles
Actualmente me encuentro registrado en el Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC) y como Psicoterapeuta (Qualifying) en el Colegio de Psicoterapeutas de Ontario, Canadá (CRPO). Además, coordino el segmento “Hablando con la Comunidad” en el programa “Conexiones”, que se transmite todos los domingos desde la emisora de radio de la Western University of London, 94.9 FM.